1- Olvidar que las redes sociales son un canal de comunicación.
No es uno de los errores mas frecuentes pero se ve de cuando en cuando. empresas que publican, publican y siguen publicando sin que nadie comente nada y sin tener en cuenta que quizá están aburriendo a su público.
Entre estas hay dos modalidades: las que tienen miles de seguidores que han comparado y que no comentan nada y las que tienen unos veinte o treinta seguidores, que son sus familiares y amigos allegados a los que un día les pidieron que les siguieran.
2- Publicar material aburrido o inapropiado.
Las publicaciones deben ser interesantes y amenas. En las redes sociales te van a seguir por interés, nadie quiere leer ladrillos, si no interesa, no se lee.
3- Carecer de estrategia.
Empezando por tener definidos los objetivos a conseguir, que no tienen por qué ser siempre vender, habrá que planear una estrategia que nos lleve a tener los seguidores adecuados e ir ofreciéndoles material que les atraiga hasta conseguir nuestros objetivos.
Esto no siempre es así, a diario vemos empresas que dedican horas y horas sin rumbo ni estrategia.
4- Dejar la gestión de redes sociales en manos no profesionales.
Esto se ve hasta el cansancio, es una constante. Una cosa es saber usar facebook o saber crear una página de empresa y otra que un fontanero o un abogado sean profesionales de marketing. El resultado final de este repetido error puede acabar por quemar la marca a base de horas de trabajo mal hecho y eso, queda para siempre. Es mejor no estar que estar haciendo el ridículo o dejando ver a todo el mundo falta de profesionalidad y recursos.
5- No responder a los usuarios.
Las redes sociales son una herramienta inestimable para conocer la opinión de los usuarios, su demanda, etc. y desde luego no son el lugar apropiado para los monólogos. Son «sociales» por naturaleza, la idea no es solo que te lean, es comunicarse. Esto es muy básico pero desgraciadamente a alguno que otro hay que recordárselo.
6- Desconocer el target.
Sin analítica no se puede saber cual es el perfil de usuarios que terminan convirtiéndose en clientes. Nos puede parecer que ese usuario es de una forma u otra pero no se puede confirmar si ese parecer está en lo cierto sin analizar resultados para optimizar el tiempo de trabajo que dedicamos a la gestión de redes sociales. Teniendo en cuenta esto, podemos incluso descubrir que estamos trabajando con mas ímpetu en la red social menos indicada.
7- No analizar resultados.
La monitorización profesional nos dará las claves para enfocar nuestros esfuerzos de forma productiva.
8- No saber manejar una crisis, un error o un usuario molesto.
Errar es humano, una marca puede cometer un error, es natural, ocurre aún cuando no nos guste. el problema mayor es cuando la marca no sabe manejar la situación para repararla y compensar a los usuarios y acaba por empeorar la situación.
Frecuente es también el caso de un usuario que se siente molesto por algo o incluso un troll, un personaje que molesta intencionadamente. La empresa que no sabe lidiar este tipo de inconvenientes acaba siendo dañada.
9- Spam, spam y mas spam.
La imagen que deja la marca que no hace otra cosa que colocar su oferta una y otra vez en grupos de facebook, comunidades de Google +, etc. es cansina. Si no quieres acabar cayendo mal a todo el mundo y que la gente odie tu marca no hagas spam. Ponte en el lugar de tus lectores y piensa si a ti te gusta que te lo hagan y la imagen que te queda de las marcas que te lo hacen.
10- No tener tu propio sitio web.
Lo ideal es conseguir tráfico a tu sitio web gracias al trabajo en redes sociales, nada mejor que traer a los seguidores a casa. Si tienes un blog las redes sociales te ayudarán a compartirlo para aumentar tus visitas pero, aunque parezca increíble, se ven marcas que tienen un blog desactualizado, abandonado e invierten las horas de trabajo en facebook. Mejor al revés, trabaja en el blog y dale difusión apoyándote en plataformas externas.
11- Descuidar los horarios óptimos para publicar.
Existen herramientas para comprobar el éxito de nuestras acciones según horarios y dependiendo de la red social en la que se publique. Si tu público objetivo son oficinas, las 21:00 h no es una buena hora, si tu público es el de estudiantes en Sevilla, a las cuatro de la tarde en Junio están echando la siesta.
12- Borrar las críticas negativas.
Las críticas negativas son muy valiosas. Nos ayudan a darnos cuenta de lo que hacemos mal. En lugar de ofendernos deberíamos agradecerlas siempre y cuando estén bien fundamentadas.
Es frecuente que las marcas las borren porque piensen que les a desprestigiar, gran error, una crítica bien gestionada puede llegar a ser un ejemplo de dedicación al cliente. Mas hace desconfiar una marca que solo tiene clientes satisfechos, es el sueño de cualquier marca, pero es bastante irreal, nada puede gustarle a todo el mundo. Cuando una marca consigue que un usuario insatisfecho acabe siendo un usuario agradecido da un gran ejemplo, demostrando que se esfuerza en mejorar.